El plumaje es moteado amarillo y marrón, con una lista superciliar blanquecina cremosa.
[4] En España también fue introducida para la caza,[5] pero, debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
[7] La codorniz japonesa además se cría en granjas para sueltas con fines cinegéticos.
Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas de Europa, como la codorniz común, los hábitats o los ecosistemas de España, ha sido incluida en el catálogo español de Especies exóticas invasoras, aprobado por Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por lo que en España está prohibida su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
[8] En marzo de 1990 se logró incubar y que eclosionaran unos huevos en la MIR.