Agnolo Firenzuola

Se volvieron a encontrar en Roma, donde Agnolo ejerció durante un tiempo la profesión de abogado, pero con poco éxito.Firenzuola abandonó Roma tras la muerte del Papa Clemente VII, y tras pasar algún tiempo en Florencia, se instaló en Prato como abad de San Salvatore.[1]​ Sus escritos, de los cuales se publicó una edición completa en 1548, están en parte en prosa y en parte en verso, y pertenecen a las clases ligeras de literatura.Todas sus obras se estiman como modelos de excelencia literaria y se citan como autoridades en el vocabulario de la Accademia della Crusca.Llevaba muerto varios años cuando apareció la primera edición de sus escritos (1548).
Agnolo Firenzuola