Su padre tenía tres hijos de otro matrimonio y le gustaba coleccionar objetos extraños e instrumentos musicales.
[2] Su madre, Katja Obel, era jurista, pero también una intérprete brillante que acostumbraba a tocar Bartók y Chopin al piano.
[3] En una casa rodeada de música, Agnes Obel aprendió desde muy joven a tocar el piano.
[5] En 1994 tuvo un pequeño papel, apenas dos escenas en el cortometraje The Boy Who Walked Backwards/Drengen der GIK baglæns producido por Thomas Vinterberg.
[6] Agnes asistió al instituto Det frie Gymnasium, una escuela libre donde tuvo la oportunidad de tocar mucha música.
La empresa de telecomunicaciones Deutsche Telekom[8] utilizó "Just So" para un anuncio y, tras esta gran oportunidad, fue más sencillo para Obel encontrar un sello discográfico para su primer álbum.
[10] Para este primer trabajo la propia Obel escribió, tocó, cantó, grabó y produjo todo el material.
Tuve la oportunidad de hacer que algo se sintiese grande con sólo estos pocos instrumentos.
Citizen of Glass tuvo una gran acogida por la crítica[14][15] y recibió el Premio IMPALA al Álbum del Año 2016 de la Asociación de Compañías Musicales Independientes, que premia anualmente el mejor álbum lanzado en un sello europeo independiente.
[18] Obel escribió sobre su álbum: "Me sorprendió la cantidad de tiempo que terminé dedicando a esto.
Recopilé todas las canciones junto con mi compañero Alex y solo pasamos tiempo escuchando discos, tratando de ver qué encajaría.
[19] En febrero de 2018, Agnes Obel firmó un contrato con la compañía discográfica especializada en música clásica, Deutsche Grammophon.