[13] Agnes descubrió su vocación desde temprana edad, y para 1928 ya había decidido que estaba destinada a la vida religiosa.
Sin embargo, afrontó también una serie de críticas, como las objeciones de Christopher Hitchens, Michael Parenti, Aroup Chatterjee y el Consejo Mundial Hindú, que le achacaron una mentalidad reaccionaria y criticaron la deficiente atención en sus centros.
[8][30] Trabajó ahí por casi veinte años como profesora de historia y geografía hasta que, en 1944, se convirtió en directora del centro.
[31] Si bien disfrutaba enseñar en el colegio, cada vez se perturbaba más en razón de la pobreza existente en Calcuta.
Esto ocurrió justamente en un viaje en tren rumbo al convento de Loreto, en Darjeeling, desde Calcuta para su retiro anual.
Tras adoptar la ciudadanía india en 1950, recibió formación como enfermera durante tres meses en Patna con las Hermanas Misioneras Médicas de Norteamérica y finalmente se asentó en los barrios más pobres.
Pronto sus esfuerzos atrajeron la atención de funcionarios indios, entre ellos el primer ministro, quienes le expresaron su aprecio.
Según relató, durante los primeros meses experimentó duda, soledad e incluso, la tentación de volver a su vida en el convento.
En 1948, envió un pedido al Vaticano para iniciar una congregación diocesana; sin embargo, en la India existían serias dificultades políticas como consecuencia de su reciente independencia.
Por lo tanto, podría ser mal visto que una europea se dedicara a los pobres en la situación de ese entonces.
[47] Posteriormente, fundó el centro «Shanti Nagar» para aquellos individuos que padecían la enfermedad de Hansen, comúnmente conocida como lepra,[48] junto con otras clínicas similares donde las Misioneras de la Caridad proporcionaban atención médica y alimentos.
Además, se les había prohibido contraer matrimonio y tener hijos durante ese período.
La Madre Teresa junto a sus hermanas establecieron sitios para acogerlas y brindarles todos los cuidados necesarios.
[57] En 1982, a la altura del asedio de Beirut, la Madre Teresa rescató a 37 niños que estaban atrapados en un hospital de esa región tras negociar un cese al fuego entre el ejército israelí y las guerrillas palestinas.
[69] Al ser hospitalizada por problemas cardíacos de nuevo, el arzobispo de Calcuta, Henry Sebastian D'Souza, ordenó a un sacerdote llevar a cabo un exorcismo en la Madre Teresa con su permiso porque pensaba que ella podía haber sido atacada por el diablo.
La hermana María Nirmala Joshi fue elegida para tomar su lugar, pero rehusó adoptar el título de Madre.
Durante el Concilio Vaticano II, manifestó su oposición a cualquier reforma de la Iglesia católica.
[101] Por otra parte, una cuestión clave en la crítica a sus enseñanzas es su prédica constante del consuelo y el conformismo.
[103] Esto último fue objeto de críticas igualmente, pues Teresa sentía que el sufrimiento en las personas las hacía acercarse más a Jesús.
[104] A este planteamiento respondió el doctor en sociología William A. Donohue, presidente de la Liga Católica por Derechos Religiosos y Civiles en los Estados Unidos:
El importante partido político Bharatiya Janata Party se opuso a la Madre pero la elogió después de su muerte, enviando un representante para su funeral.
Incluso, un recordatorio de la revista Frontline negó unas acusaciones propiciadas por Giriraj Kishore como «completamente falsas» y se publicó que lo que habían hecho «no influye en la percepción pública de su trabajo, especialmente en Calcuta».
[75] La calidad de la atención ofrecida a los pacientes con enfermedades terminales en los hogares para moribundos fue criticada igualmente por la prensa médica.
[106] El doctor Robin Fox, editor de The Lancet, tras su visita a los centros de Calcuta en 1994, constató que a los pacientes no se les diagnosticaban las enfermedades ni se les administraban analgésicos eficientes.
[110] Colette Livermore, una ex misionera de la caridad, describió las razones por las cuales abandonó la congregación en su libro Hope Endures: Leaving Mother Teresa, Losing Faith, and Searching for Meaning.
[116] Pero William A. Donohue replicó a Hitchens: En 1996, Irlanda celebró un referendo acerca de si su Constitución debería seguir prohibiendo el divorcio.
La Madre Teresa tomó un avión desde Calcuta para apoyar la campaña a favor del voto negativo.
[119] En privado y durante casi 50 años hasta el final de su vida, la Madre Teresa experimentó dudas sobre sus creencias religiosas, en las cuales «no sentía la presencia de Dios en lo absoluto», «ni en su corazón ni en la eucaristía», según dijo su postulador, el reverendo Brian Kolodiejchuk.
Sin embargo, cinco semanas más tarde, admitió regresar a sus dificultades para creer.
«Fue hablando con ella cuando descubrí, y me aseguró, que no estaba trabajando para aliviar la pobreza», dijo Hitchens.