Agenda homosexual
Su empleo, con las mismas connotaciones, se ha extendido a otros países, incluyendo España,[2][3] República Dominicana,[4] Argentina, México[5] y Paraguay.El libro al que se refieren es After the Ball: How America Will Conquer Its Fear and Hatred of Gays in the 90's (Tras la fiesta: Cómo conquistará Estados Unidos su miedo y odio hacia los gais en los años 1990), escrito en 1989 por Marshall Kirk y Hunter Madsen.La frase «agenda homosexual» aparece en múltiples foros desde los comentarios políticos hasta las tertulias de radio, e incluso en una ocasión el juez del Tribunal Supremo de los Estados Unidos Antonin Scalia hizo referencia a ella en su objeción en el importante caso Lawrence v. Texas, al señalar que la «cultura de la profesión legal [...] se ha apuntado en su mayor parte a la denominada agenda homosexual, agenda promovida por algunos activistas homosexuales dirigida a eliminar el oprobio moral que se ha asociado tradicionalmente a la conducta homosexual».Esto grupos describen el término como una «invención retórica de los extremistas anti-gais para crear un clima de miedo al describir como siniestros los esfuerzos encaminados a que las personas LGBT obtengan derechos civiles».[8] Algunos miembros de la comunidad LGBT consideran que los objetivos políticos son demasiado heterogéneos para poder agruparse juntos en una única agenda.