Agapio de Cesarea

Fue llevado al circo muchas veces y se presentó ante los jueces.

Allí fue amenazado y se le reservó para otras ocasiones.

Finalmente fue llevado al circo y se le presentó ante el emperador Maximino Daya.

Según Eusebio, Agapio rechazó la oferta y se le condenó a ser destrozado por un oso.

El animal le causó lesiones graves, pero Agapio sobrevivió.