[1] Se dice que el emperador romano Caracalla frecuentaba el lugar, y en su recuerdo una de las termas de la actualidad llevan su nombre.
En 1705 Luis Guillermo trasladaría su residencia a Rastatt.
[2] En el siglo XIX la burguesía europea empezó a ir a este lugar para descansar.
Surgieron grandes establecimientos termales, teatro, hipódromo y el casino, uno de los más lujosos del mundo.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Baden-Baden fue sede del cuartel general de las fuerzas de ocupación francesas en Alemania.