Fuerza Aérea Uruguaya

Es la fuerza más joven y pequeña del país, contando con unos 2800 efectivos.

En 1993, se convirtió en la primera fuerza aérea latinoamericana que permitió el ingreso de mujeres para convertirse en pilotos militares.

Allí se impartieron cursos teóricos y prácticos, a cargo del piloto e instructor francés Marcel Paillete, para un grupo de 10 oficiales del Ejército Nacional, que se presentaron voluntariamente.

Aquel campo se convirtió entonces en el primer aeródromo regular del país, operando con biplanos Farman.

Entre algunas de estas aeronaves se encontraban aviones Avro 504K, Breguet 14 o Nieuport 27.

Luego, en 1959, se fundó para complementar las operaciones de la aerolínea nacional PLUNA (Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea), el Transporte Aéreo Militar Uruguayo (TAMU), que brindó servicios de pasajeros y carga hacia diferentes ciudades ubicadas en el interior del país, para conectarlas con la capital, Montevideo.

Aunque TAMU comenzó funcionando con aviones Douglas C-47 Skytrain, su existencia motivó posteriores adquisiciones, de aviones como Fokker F-27, Fairchild Hiller FH-227D, CASA C-212 Aviocar o Embraer C-95 Bandeirante.

En 2020 el gobierno uruguayo compró a España 2 aviones de reabastecimiento KC-130 Hercules.

Aunque no es estrictamente un Comando, la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (DINACIA), autoridad aeronáutica civil (AAC) de Uruguay, es liderada por un Brigadier General, al igual que los Comandos Aéreos.

° Mario Walter Parallada" que se ubica dentro del Aeropuerto Internacional de Santa Bernardina en Durazno, es la base del Escuadrón Aéreo N. ° 2 (Caza), el Escuadrón de Vuelo Avanzado y el Escuadrón de Enlace,[16]​ mientras que la Brigada Aérea III, asentada en la Base Aérea "Cap.

Juan Manuel Boiso Lanza" en Montevideo, alberga al Escuadrón de Policía Aérea Nacional, a la Compañía de Operaciones Especiales, y a la Policía Militar.

Dentro del predio del museo también se encuentra un hangar, en donde se encuentran aeronaves que prestaron servicios en la Fuerza Aérea Uruguaya y la Armada Nacional, junto a otras que volaron como parte de la aeronáutica civil.

El General Cesáreo L. Berisso en su juventud.
Ceremonia de entrega de las primeras aeronaves de transporte aéreo militar táctico C-95 para la Fuerza Aérea Uruguaya, en lo que se constituyó como la primera exportación de Embraer en toda su historia. São José dos Campos, Brasil, 1975.
Embraer C-95 Bandeirante de la Fuerza Aérea Uruguaya en exposición dentro del hangar principal del Museo Aeronáutico "Cnel. (Av.) Jaime Meregalli" junto al Aeropuerto Internacional de Carrasco en Canelones, Uruguay. Este avión en particular, producido como un EMB-110C y con el número de serie 110-076, fue la primera aeronave de fabricación brasileña en ser exportada al exterior, siendo adquirida completamente nueva por la Fuerza Aérea Uruguaya en el año 1975. En Uruguay recibió la matrícula militar FAU 580 y la matrícula civil CX-BJJ. El avión prestó sus servicios en el Grupo de Aviación N.º 6 (Transporte) de la Brigada Aérea I y en el Transporte Aéreo Militar Uruguayo (TAMU) entre los años 1975 y 1993. El 27 de abril de 1994, debido a una nueva reglamentación de la Estructura Orgánica de la Fuerza Aérea mediante el Decreto N.º 177/994 del Poder Ejecutivo, la aeronave pasó a formar parte del Escuadrón Aéreo N.º 3 (Transporte), en donde voló hasta su retiro, en el año 2014.
El Sargento de la Fuerza Aérea Uruguaya, Eduardo Aguilar, cumpliendo funciones de Controlador Aéreo Táctico, armado con un fusil FN FAL de 7,62 mm, durante un ejercicio combinado entre el Grupo de Aviación N.° 2 (Caza) de la Fuerza Aérea Uruguaya y el 24.° Escuadrón de Apoyo Aéreo Táctico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Detrás, una aeronave Cessna OA-37B Dragonfly estadounidense, en la actual Base Aérea "Tte. 2. ° Mario W. Parallada" de Santa Bernardina, Durazno, 1989.