Durante muchos años, el aeródromo fue gestionado por la sociedad mercantil estatal SENASA si bien, el 18 de febrero de 2022, se anunció que Eduardo Díaz del Río había hecho la puja más alta en una subasta del aeródromo iniciada meses antes[2] anticipando así un muy probable traslado del aeroclub "Edu Díaz del Río" [3] desde su sede original, en el municipio de Guadalix de la Sierra (Madrid), a Ocaña.
Pese a ello, no pudo consumarse la transmisión patrimonial[4] y el aeródromo siguió en manos de SENASA quien continuó intentando deshacerse de él.
La guía online para vuelos visuales que gestiona el proveedor oficial de información aeronáutica Enaire fue posteriormente modificada y paso a identificar a "425 Rapag infraestructura aérea Ocaña S.L.
anunciaba, a través de sus redes sociales, el acuerdo alcanzado con "el nuevo propietario ELA Aviación" para utilizar el aeródromo como centro de instrucción en vuelo de futuros pilotos comerciales.
La pista de asfalto, en el periodo que estuvo cerrado el aeródromo, empezó a utilizarse para pruebas automovilísticas,[7] uso que ha tenido, tras la reapertura, cierta continuidad.