Posteriormente su familia se establece en Buenos Aires, donde trabaja de cocinero y albañil, logrando estudiar canto gracias a sus ahorros.
En 1981 conforma, con su hermano Santos, el grupo Adrián y los Dados Negros, que se convierte en su máximo emblema.
Además, era constantemente invitado a estelares de televisión por su simpatía y buen humor, dadas las bromas por su apariencia.
Igualmente se cuentan otros sencillos emblemáticos como Chica vacilona, Pastorcita, El venao, Santo cachón, Lunita dame platita, Que no quede huella, La brujita, El fotógrafo (Quién te mostró el pajarito), entre otras.
Tras el Terremoto de 2010 decidió dejar Chile y volver a Argentina, aunque constantemente visita el país.