Adolfo Urzúa Rosas
Su cortometraje Manuel Rodríguez (1910) es considerado la primera película argumental del cine chileno.Ejerció la docencia como profesor de estética e historia del teatro en el Conservatorio Nacional de Música, publicando dos obras, tituladas respectivamente El arte de la declamación y Tratado completo del arte del buen decir (1907).[1] La Compañía Cinematográfica del Pacífico, productora de noticiarios y distribuidora de material audiovisual en el país, contactó a Urzúa para que formara a algunos actores y luego participaran en películas de ficción, algo nuevo en el país por aquella época, donde primaban exclusivamente los documentales.Urzúa alcanzó a grabar algunos otros cortometrajes, y luego la productora se disolvió.Luego de esto, el director se volvió a dedicar casi por completo al teatro, salvo algunas actuaciones esporádicas en películas de otros directores,[1] como Pueblo chico... infierno grande, dirigida por Nicanor de la Sotta,[3] o Norte y sur, dirigida por Jorge Délano y considerada la primera película sonora de Chile.