Es considerado como el refundador del club, ya que sentó las bases a partir de las cuales la institución de Arroyito pasó a tener equipos realmente competitivos, lo que le permitió ganar sus primeros títulos en la Primera División del fútbol argentino.
También hizo lo propio en el rubro entrenadores, ya que contrató a Manuel Giúdice, campeón de América con Independiente, o D´Amico.
Gestionó amistosos con prestigiosos clubes (que se jugaron en Rosario) como el Real Madrid, el Santos F.C.
de Pelé, el Rapid Viena (ante el que se inauguró la nueva iluminación del estadio).
Al mismo tiempo, su dedicación exclusiva a Rosario Central le hizo perder el control sobre sus comercios, que entraron en problemas económicos.