Su carrera como director es una de las más largas y destacadas en la filmografía argentina.
Intentó ser cuentista en su adolescencia e hizo un programa en Radio Nacional, en el que leía traducciones propias de Dylan Thomas.
En el año 1967 se radicó en Madrid y regresó a Buenos Aires en 1974.
Continuó aprendiendo el oficio del cine trabajando como ayudante hasta que, después de treinta largometrajes asistiendo a directores como Mario Camus, Vicente Aranda, Sergio Leone,[2] Lewis Gilbert, Gordon Flemyng, Peter Collinson, Daniel Tinayre y Sergio Renán, escribió un guion y consiguió realizar su primera película en 1978.
A lo largo de su filmografía se observa una cierta repetición en los elencos, apareciendo en más de una ocasión actores como Juan Diego Botto, Cecilia Roth, José Sacristán y, el más destacado, Federico Luppi, al que a menudo se ha considerado como el actor fetiche de Aristarain, pese a que este siempre lo ha negado.