La mayor parte de los textos egipcios, después del Imperio Medio, fueron escritos en lo que será desde entonces prácticamente una lengua muerta pero prestigiosa, tan muerta y prestigiosa como era el latín para los monjes medievales europeos, que escribían y hablaban esa lengua.
Erman seleccionó, para una encuesta especial, aquellos textos que realmente representaban el progreso de la lengua en diferentes períodos, y, como fue cambiando de una época para otra, comparó y consolidó sus resultados.
En Neuägyptische Grammatik (1880) lidió con textos escritos en el dialecto vulgar del Imperio Nuevo (Dinastías XVIII a XX) o neoegipcio.
La triliteralidad del egipcio antiguo es reconocida, Erman mostró que el llamado pseudoparticipio debió haber sido realmente en el significado y en la forma un preciso análogo del pretérito perfecto simple semita, aunque su empleo original ya fuese casi obsoleto en el tiempo de los primeros textos conocidos.
El triliteralismo es considerado la característica más esencial y peculiar del semita.