Adición oxidante
[1][2][3] El proceso de adición oxidante se emplea a menudo en ciclos catalíticos, junto con su reacción inversa, la eliminación reductora.La adición oxidante requiere que el complejo metálico tenga un punto de coordinación vacante.Por esta razón, las adiciones oxidantes son comunes para los complejos con índice de coordinación cuatro y cinco.Para que tenga lugar la eliminación reductiva, los dos grupos (X e Y) debe ser mutuamente adyacentes en la esfera de coordinación del metal.La eliminación reductiva es la etapa clave en la liberación del producto en varias reacciones que forman enlaces C-C y C-H.[4] Las adiciones oxidantes transcurren a través de muchos mecanismos diferentes que dependen del centro metálico y de los sustratos.[9] La adición oxidante y la eliminación reductiva participan en muchos procesos catalíticos, tanto en catálisis homogénea (es decir, en disolución) como en catálisis heterogénea, como el proceso Monsanto y la hidrogenación de alquenos usando el catalizador de Wilkinson.