Adelina García Casillas

[1]​ Fueron a buscarla a su casa pero no estaba, ya que, al acabar la guerra, sus padres la habían enviado con sus dos hermanos pequeños a casa de unos familiares al pueblo del que eran originarios.

Su padre era un guardia civil que había permanecido leal a la República durante toda la guerra en Madrid, por lo que era sospechoso para las nuevas autoridades.

[2]​ Aunque era menor de edad, no fue instalada en la sala de menores como sí lo fueron Ana López Gallego, Martina Barroso y Victoria Muñoz García.

El asesinato de Adelina, junto al de las otras Rosas y los Cuarenta y tres Claveles, es considerado como una represalia por el atentado que realizaron otros tres militantes de las JSU contra el Comandante de la Guardia Civil y miembro del Servicio de Información y Policía Militar franquista, Isaac Gabaldón, su hija y el conductor José Luis Díez Madrigal.

Sin embargo, Adelina nunca fue acusada de ello, al no haber tenido ninguna de las rosas relación con dicho hecho, ya que estaban encarceladas al momento de suceder.