En un primer momento, no tuvo éxito en sus guerras contra los musulmanes.
En siguientes incursiones estuvo forzado a llamar en ayuda al emperador.
En el 866, El emperador venció a los sarracenos y en el 871, El emirato de Bari cae.
Un mes más tarde, los Sarracenos desembarcan con una nueva fuerza de invasión y Adelchis libera a Luis para que lidere las fuerzas que repelan este ataque.
Trató de castigar a Adelchis pero no tuvo éxito.