Estudió en el monasterio de Gorze, se le propuso para suceder al obispo de Verdún, Wigfrid de Verdún.
Hugo fue elegido, pero renunció a la silla episcopal al cabo de un año, y Adalbéron se convirtió en obispo de Verdún;[2] la muerte de Thierry I de Metz el 7 de septiembre de 984 le impidió ser consagrado.
[3] El mismo año, el 16 de octubre de 984, fue elegido obispo de Metz y deja Verdún a uno de sus primos, Adalberón II.
[4] Tuvo como adjuntor a su sucesor Thierry de Luxembourg.
[5] En Metz, favoreció la reforma monástica en su diócesis, refuerza la influencia de Cluny en Lorena llamando, entre otros a Guillaume de Volpiano, y sostuvo al emperador Enrique II.