Con este documento, el SFRY finalizaba todas las hostilidades en territorio esloveno, acabando así la Guerra de los Diez Días mientras Eslovenia y Croacia congelaban las actividades de independencia por un período de tres meses.
La delegación de la Unión Europea estaba formada por ministros de Asuntos Exteriores de tres países: Hans van den Broek (Holanda), Jacques Poos (Luxemburgo) y João de Deus Pinheiro (Portugal).
La delegación yugoslava estaba formada por Ante Marković, presidente del gobierno federal; Petar Gracanin, ministro del Interior; Budimir Lonar, ministro de Asuntos exteriores; el vicealmirante Stane Brovet, ayudante del ministro de defensa, y miembros de la presidencia colectiva del SFRY, sin los dos miembros de los distritos autónomos de Serbia, pero incluyendo a Borisav Jović, por aquel entonces presidente del SFRY.
Eslovenia estaba representada por Milan Kučan, presidente de la república; Lojze Peterle primer ministro; Dimitrij Rupel, ministro de Asuntos exteriores; Janez Drnovšek, por entonces representante esloveno a la presidencia yugoslava, y França Bučar, presidente del parlamento esloveno.
Croacia estaba representado por Franjo Tuđman, presidente de la república.