Acueducto de Morella

A lo largo de la historia, el acueducto ha tenido que ser reparado en diversas ocasiones.

En 1391 cayeron algunos arcos próximos a la ermita de Santa Llúcia, que fueron reparados por Guillem Palma.

Por el contrario, cuando es necesario salvar un valle, se levantan grandes estructuras de arcos sobre las que continúa la canalización.

Son obras lineales de arcos de medio punto y ojivales, realizados con mampostería y sillares, que dan la altura que posibilita el discurrir del agua.

Una vez en el núcleo urbano, el agua llega al aljibe en la plaza de La Font.

Vista del acueducto desde la muralla de Morella.