En acuarismo, se denomina acuario de biotopo, acuario biotopo, acuario natural o acuarismo de biotopo, a la recreación fidedigna de un ecosistema acuático específico, ajustándolo a las dimensiones del tanque o urna.
Se asemeja a una minúscula porción de un auténtico ambiente subacuático natural trasplantado al hogar, por lo que este tipo de acuario es cada vez más elegido por acuaristas experimentados o puristas, dado el interés que despierta desde el punto de vista biológico y el desafío que presenta su creación y mantenimiento, debido a que demanda un conocimiento detallado del ecosistema a recrear y de los requerimientos de las especies a alojar.
En consonancia con este auge, se llevan a cabo en todo el mundo conferencias y concursos sobre acuarios de biotopos.
[1] Solo un ecosistema muy pequeño o poco diverso puede recrearse casi por completo, ya que, generalmente por limitaciones del recinto disponible (con tamaño insuficiente para especies grandes), por requerimientos más exigentes de algunas especies, por predación o conflictividad interespecífica de otras, etc., se podrán sumar solo algunas, generalmente las más pequeñas, pacíficas y adaptables.
Una configuración menos restrictiva pero igualmente asimilable con el concepto de acuario de biotopo requiere que, por lo menos, los componentes abióticos sean geológicamente equivalentes y que los animales y plantas, aunque no provengan directamente del biotopo seleccionado, sí sean especies que habitan regularmente en él, además de presentar estos el fenotipo silvestre, tanto en coloración como en forma, longitud de las aletas, etc., evitando así las variedades ornamentales producidas en cautiverio (albinas, melánicas, de colores brillantes, velíferas, etc.).