judicial activism) es una filosofía jurídica que sostiene que los tribunales pueden y deben ir más allá de la ley aplicable para considerar las implicaciones sociales más amplias de sus decisiones.
[2] El término suele implicar que los magistrados dictan sentencias basándose en sus propias opiniones y no en los precedentes.
Asimismo, el garantismo procesal concibe el proceso como regido por el principio dispositivo, lo que entraría en contradicción con un mayor protagonismo judicial.
[7] Refiriéndose al caso colombiano, algunos autores como Mauricio García y Rodrigo Uprinmy, en su obra Emancipación social y violencia en Colombia, coinciden en afirmar que el protagonismo judicial que adquiere la corte para considerar sus decisiones como progresistas y dar la percepción de generar un activismo judicial, se da por varias razones.
Los cuales la corte ha contribuido en forjar su propia identidad, y hacer que otros grupos activistas vean con mejores posibilidades el hecho de acogerse a la vía judicial que tomar la ineficaz vía política.