[1] Este acoso lo ejerce quien se considera "fuerte" hacia una persona "débil", yendo desde hostigamiento psicológico (insultos como "maricón", "machorra") hasta el físico (principalmente en cuartos de baño).
Por otro lado las instituciones o colegios deberían implementar estrategias y medidas para fomentar el respeto y prevenir la violencia u homofobia, así mismo hablar con los padres de familia ya que muchas veces los acosadores presentan este tipo de comportamientos por problemas en casa.
El estudio también intenta definir los sentimientos que genera el acoso como son: humillación (63%), impotencia (60%), rabia (59%), tristeza (59%), incomprensión (57%), soledad (53%), vulnerabilidad y aislamiento (50%), pero sobre todo desesperanza (66%).
[2] En 2007 se realizó una investigación en Cataluña en la Revista d'estudis de la violència sobre «Docentes que actuamos ante el acoso escolar en el instituto» que daba algunos datos aproximados, aunque sin especificar cuánto de ese acoso está ligado a la LGBTfobia y al sexismo.
[4] Los jóvenes y adolescentes pertenecientes al colectivo LGBT tienen muchas más posibilidades de intentar o llegar a cometer un suicidio.
Actualmente, en ningún currículum se ha encontrado referencias a temas que hablen de la sexualidad (es decir, del lesbianismo, homosexualidad, bisexualidad y transexualidad).