Sus alas, que las tienen tanto el macho como la hembra, cubren el abdomen y exceden su propio cuerpo finalizando en dos espinas.
Presenta dimorfismo sexual, los machos son más pequeños y su abdomen finaliza en dos apéndices mientras que las hembras son de mayor tamaño y tienen un tercer apéndice denominado oviscapto u ovipositor.
Muestran predilección por temperaturas elevadas, por zonas oscuras para refugiarse y son atraídos por la luz de los edificios.
Así se les suele encontrar en cocinas, sótanos, cobertizos y en cualquier parte de las casas.
[cita requerida] El intervalo óptimo de temperatura para su cría está entre 20 y 32 °C.