El tallo es de color verde pálido, cilíndrico, inicialmente erecto que se vuelve postrado con la edad.
La primera descripción de esta especie fue como Escobaria roseana subsp.
galeanensis, publicada en 1995 por el botánico Erich Haugg en la revista científica Kakteen und andere Sukkulenten 46: 76.
[3] Posteriormente, el botánico francés Joël Lodé colocó la especie en el género Acharagma, pasando a llamarse Acharagma galeanense y anotando estos cambios en la revista científica Cactus-Aventures International 2017(1): 33 en el año 2017.
[1] La única amenaza para esta especie es el pastoreo excesivo del hábitat por cabras.