Achachila

El Achachila es una divinidad tutelar de la religión aimara representada por las montañas.

Los achachilas son junto a la Pachamama — representación de la Madre Tierra — los seres sobrehumanos más importantes para la espirtualidad del pueblo aimara.

[1]​ Según sus creencias, ellos representan a los antepasados de cada tribu, que al fallecer ascienden a las cumbres más altas existentes alrededor de ella, cumpliendo así una función protectora y de vigilancia de sus descendientes, como si se tratase de una tutela, siendo a la vez sus protectores ante algunos desastres naturales y calamidades en general, como hambrunas, pestes, etc.

[4]​ Una vez que los pueblos aimaras fueron evangelizados por la Iglesia católica, se fue desarrollando al mismo tiempo un sincretismo cultural en el ámbito religioso, donde fueron incorporados elementos de la espiritualidad y la cosmogonía aimara tradicional a las festividades religiosas católicas, rindiéndole culto a sus ancestros de manera similar a las realizadas durante el Día de los Fieles Difuntos en Bolivia, Perú y Norte de Chile.

Asimismo, en la danza de la diablada, muy popular en las regiones andinas cercanas al altiplano, se incorporan elementos de la figura del Achachila como una imagen sustituida por la de la Virgen María u otros santos católicos, dependiendo del lugar donde se celebren.