En el ámbito de la lingüística se denomina aceptabilidad, a la forma en que un texto concuerda con las intuiciones lingüísticas de las personas que hablan dicho idioma en tanto ellos comprenden el mensaje y lo reconocen.
[1] En su análisis las personas pueden además recurrir a conocimientos que exceden el ámbito lingüístico tales como la simpleza del texto, la frecuencia con que dicha forma gramatical ocurre en el lenguaje cotidiano, su semántica, y como se adapta el texto a una determinada forma lingüística.
Sin embargo, es posible que una persona admita un texto agramatical, debido a la simpleza de su representación.
Pero, puede ser el caso que dicho texto vaya en contra de algún principio gramatical.
Aceptabilidad es:[4][5] Por otra parte, la gramaticalidad es:[4][5] A menudo en un experimento se confunden gramaticalidad y aceptabilidad, a veces se les solicita a los hablantes que den su 'evaluación gramatical' en vez de 'opinión sobre aceptabilidad'.