El aparato perdió el control y se estrelló al aproximarse a la escala en el Aeropuerto Internacional de Irkutsk.
Todos los pasajeros, 136 y la tripulación, con 9 miembros, fallecieron en el accidente, lo que lo hacen el tercer peor accidente de la historia por número de bajas en territorio ruso.
[1] La aeronave, un Tupolev Tu-154M de 15 años, se aproximaba a Irkutsk, cuando los pilotos iniciaron el tren de aterrizaje, el avión se inclinó hacia un lado.
El Tu-154 tenía una inclinación de 45 grados y la cabeza comenzó a hundirse.
La cabeza del avión se elevó de forma rápida que sobrepasando el ángulo crítico ya no les fue posible a los pilotos a retomar el control antes de que la máquina impactara contra el suelo.