El avión sufrió una fuga de combustible, lo que provocó un incendio en pleno vuelo en el ala derecha, lo que obligó a apagar dos de los cuatro motores del avión.
El accidente provocó la prohibición de los vuelos de pasajeros del Tu-144, que ya se había visto afectado por numerosos problemas, lo que provocó una falta de interés que finalmente resultó en la cancelación del programa Tu-144.
La tripulación notó un olor a quemado y humo espeso en la cabina.
El motor número uno se apagó a las 18:53:27; con tres de los cuatro motores del avión apagados, fue imposible regresar al aeropuerto.
No fue hasta aproximadamente una hora después del accidente que los bomberos extinguieron el fuego.