[17][18][19] Schettino atribuyó el encallamiento final del barco en Punta Gabbianara a su propio esfuerzo por maniobrarlo allí; por el contrario, el 3 de febrero, el jefe de la Guardia Costera italiana testificó que el encallamiento final del buque podría no haber estado relacionado con ningún intento de maniobrar el barco y que podría simplemente haber ido a la deriva por los vientos predominantes esa noche.
[24] Costa Cruceros luego confirmó que "no era una ruta (definida por la computadora) para pasar por Giglio".
[23] El director ejecutivo de Costa Cruceros, Pier Luigi Foschi, explicó que todos los navíos tienen una ruta programada por computadora y alarmas, tanto visuales como sonoras, que se activan "si el barco se desvía por cualquier motivo de la ruta almacenada en la computadora y controlada por el GPS", pero que estas alarmas podían ser desactivadas "manualmente".
La cámara del barco muestra la última actualización el 13 de enero a las 20:31 GMT.
[27] Los pasajeros estaban en el comedor cuando hubo un repentino y fuerte golpe, que un tripulante (hablando en el intercomunicador) describe como "falla eléctrica".
El auxiliar de cabina Deodato Ordona recordó que casi una hora antes de que la emergencia general fuera anunciada: "Les dijimos a los huéspedes que todo estaba bien y bajo control y tratamos de detener el pánico" a la vez un sobreviviente dijo: "El barco comenzó a temblar.
Mientras se realizan las investigaciones, datos preliminares indican que hubo reiterados errores humanos graves por parte del capitán del barco, Francesco Schettino, que repararon en graves consecuencias.
[31] Algunos pasajeros saltaron al agua, mientras que otros, preparados para evacuar el barco, se retrasaron hasta 45 minutos, ya que miembros de la tripulación se resistían a bajar los botes salvavidas de inmediato.
[32] Tres personas fueron reportadas como ahogadas después de saltar del barco, y otras siete estaban gravemente heridas.
Si no hubiéramos tenido esa demora, los habríamos salvado a todos casi seguramente."
[35] Las primeras fotografías tomadas a luz del día mostraron el barco reclinado sobre su lado de estribor y medio sumergido, no muy lejos del puerto de Giglio.
Un buzo dijo que en el proceso de rescate podrían encontrar un camino dentro del barco y amarrar obstáculos tales como colchones, antes de hacer ruido para alertar a las personas atrapadas.
[41] Por nacionalidad, los pasajeros eran 989 italianos, 569 alemanes, 462 franceses, 177 españoles,[42] 130 indios,[43] 126–129 estadounidenses,[42][44][45] 127 croatas, 108 rusos, 74 austriacos, 69 suizos,[42] 47 brasileños,[46] y por lo menos 34 neerlandeses;[47] 26 ciudadanos chinos de la región administrativa especial de Hong Kong, 25 británicos, 21 australianos, 17–18 argentinos, 13 taiwaneses, 12 canadienses, 12 ciudadanos chinos de la China continental, 12 polacos, 11 húngaros, 11 portugueses, 11 dominicanos,[48] 10 rumanos,[49] 10 colombianos, 10 chilenos, 9 turcos,[42] 8 búlgaros, 8 peruanos,[50] 5 venezolanos, 4 israelíes, 4 daneses,[51] 3 macedonios,[52] 2 sudafricanos, 2 paraguayos, 2 finlandeses[53] y 1 neozelandés.
[57] Las nacionalidades de toda la tripulación a bordo no han sido enumeradas; algunos eran italianos (incluido el capitán),[55] pero la mayoría eran indios, filipinos, y ceilaneses.
El naufragio dominó los medios italianos los días posteriores al desastre, así como los de otros países.
[69] El capitán Francesco Schettino, quien trabajaba para la empresa Costa Cruises desde hace 11 años, y el primer oficial, Ciro Ambrosio, fueron arrestados[70] bajo sospecha de homicidio involuntario y por abandonar el barco antes de que los pasajeros fueran evacuados.
"Por el momento no se puede excluir que el barco haya sufrido algún problema de tipo técnico y por esta razón se trasladó hacia la costa con el fin de salvar a los pasajeros y a la tripulación.
El trabajo iba a realizarse el 14, cuando estaba previsto que llegara al puerto de Savona, algo permitido para los buques según la OMI.
Ese mismo mes, se decidió retirar la medida cautelar de arresto domiciliario a Francesco Schettino.
En 2014, los supervivientes han asegurado al Tribunal toscano de Grosseto que las órdenes dadas por los oficiales del buque a los pasajeros para que regresaran a sus camarotes fueron una sentencia de muerte para muchos, que quedaron atrapados por la crecida de las aguas cuando el barco se hundió.
[76] El excapitán Schettino aseguró que la tripulación fue la responsable del naufragio del Concordia,[77] porque nadie le había advertido de nada y que no se dio cuenta de la situación hasta que no vio la espuma del mar, señal de su proximidad a la costa.
Costa Cruceros no se ha pronunciado sobre el destino de la nave hasta el momento.
[81][82] Para aquellos que sufrieron daños físicos o en el caso de las víctimas mortales se llevarán a cabo negociaciones individuales.
[83] Como curiosidad, ladrones submarinos invadieron los controles de seguridad láser que había en el Concordia y robaron la campana de la nave, todo un símbolo del crucero; fuentes judiciales revelaron que los ladrones se llevaron la campana (que se encontraba a ocho metros bajo el mar) en marzo.
Clínicamente, dijo que cualquier fuga de petróleo puede ser altamente tóxico para la vida vegetal y animal.
La estabilidad y la deformación del Concordia estuvo siendo monitoreado por imágenes de satélite e instrumentos basados en la superficie.
[87] Para sacar a flote la nave, se han utilizado cables y contrapesos.
(2) Los cables ponen el barco en posición vertical, ayudados por el peso del agua en los estabilizadores.
[89] En julio del 2014 llegó al puerto de Génova, donde comenzó un proceso de desmantelamiento que durará 22 meses,[90] así como se solicitó tras el incendio del Costa Allegra en la propia nave.