Academia de tango

De origen afro-rioplatense, las primeras academias se crearon en Buenos Aires y Montevideo a mediados del siglo XIX para bailar candombe, y en ellas se gestaría la danza que a fines del siglo XIX recibiría el nombre de "tango".[4]​ Fue en esos ámbitos de intimidad entre hombres y mujeres en los que se originó el tango.Recluidas entonces en sus "tangos", las comunidades afroargentinas comenzaron a simbolizar los cortes o detenciones que realizaban en las marchas y los quiebres corporales que caracterizan al candombe, pero esta vez enlazados en pareja, modalidad tomada principalmente de la mazurca, muy popular en ese momento.[5]​ En las décadas siguientes esa danza iría buscando una música y un ritmo que la sostuviera, hasta llegar sobre fin de siglo a un género original perfectamente adaptado al nuevo baile, tomando ambos el nombre de "tango".También se recuerdan los nombres -muchas veces en las letras de los tangos-, de bailarinas como la Morena Agustina, Clotilde Lemos, las pardas Refucilo, Flora, Adelina, la Negra Rosa, la mulata María Celeste, la Ñata Aurora, la Ñata Rosaura, La Voladora, entre muchas otras.[12]​ En Buenos Aires los principales barrios en los que se instalaron las academias fueron San Telmo, Balvanera, Monserrat (antiguo Barrio del Tambor), La Boca -la leyenda atribuye a la esquina de Suárez y Necochea ser el lugar de nacimiento del tango-, Barracas, San Cristóbal y Palermo.En Buenos Aires se calcula que en el año 2013 existían más de 200 academias y milongas.
Academia de tango en Buenos Aires.