Su cercana ubicación a la escalinata de Piazza di Spagna, donde pueden verse varios retablos importantes de Caravaggio puede explicar la influencia de este pintor en el arte francés.
[1] La Academia fue fundada en 1666 por Luis XIV bajo la dirección de Jean-Baptiste Colbert, Charles Le Brun y Gian Lorenzo Bernini.
La Academia Francesa en Roma fue a través del siglo XIX la culminación del estudio para artistas franceses seleccionados quienes, habiendo ganado el prestigioso Premio de Roma, eran honrados con una beca de 5 años para el estudio del arte y la arquitectura en la «ciudad eterna».
Un becario en el siglo XVII fue Pierre Le Gros.
Hoy en día las becas no son tan largas (uno o dos años), pero el campo de las artes se ha extendido a grabado, restauración y literatura.