A la edad de 14 años se fue a Francia, donde efectuó sus estudios con Gabriel-François Doyen en la Real Academia de Pintura y Escultura.
Después de recibir el segundo premio en el Prix de Roma se trasladó a Roma por unos años, donde se interesó en el arte clásico.
Después de regresar a Francia, fundó un estudio con Jacques-Louis David.
Entre los numerosos discípulos del artista están Louis Boulanger, Eugène Devéria e Isidore Pils.
Jean Auguste Dominique Ingres pintó un retrato de Guillaume Guillon-Lethiere regalado a la discípula de este, Hortense Haudebourt-Lescot.