La Academia Chilena de Medicina fue creada en 1964, a través de la misma ley que dio origen al Instituto de Chile.
[1] Constituye una corporación pública, autónoma en su organización y funciones.
Está integrada por médicos destacados por su contribución al progreso de la medicina, la educación médicay la salud pública en Chile, comprometidos en la defensa de los valores espirituales, éticos y morales de la medicina y el respeto a su tradición, historia y figuras ejemplares.
[2] Su patrimonio depende de los recursos que le asigna anualmente el Instituto de Chile, donaciones de instituciones públicas o privadas, nacionales o extranjeras, y herencias, legados y otras acciones que la beneficien.
Los cinco primeros académicos, designados por el Presidente de la República, el Consejo de Rectores y la Universidad de Chile, fueron los profesores Armando Larraguibel, Emilio Croizet, Leonardo Guzmán, Hernán Alessandri y Alfonso Asenjo, siendo Larraguibel elegido como el primer Presidente de la Academia.