Acacio Garcilópez

[1]​[2]​ Tuvo su formación musical como infante en la Catedral de Sigüenza, con el maestro Salvador Sancho Iturmendi.

En 1739 Garcilópez había crecido y su «voz ni instrumento que pueda servir al coro o capilla [...] es tan diestro en la música», por lo que el cabildo trató de buscar una solución, aunque sin éxito.

Le sucedió en el cargo Juan Lorenzo Muñoz Sánchez.

La partida del maestro de Berlanga no habría sido voluntaria, ya que Andrés Pacheco, duque de Uceda y marqués de Berlanga, suprimía el canonicato del maestro, para que:[4]​ Es decir, para prohibir cantar villancicos y motetes, el canto polifónico a fabordón y el canto de órgano, permitiendo solo el canto gregoriano, un hecho poco habitual en las iglesias españolas.

[4]​ Se conservan pocas obras de Garcilópez, la principal es Vísperas de Nuestra Señora, que se divide en cuatro partes: los salmos «Dixit Dominus», «Laudate Dominum» y «Beatus vir» y un «Magnificat».