Aproximadamente en los siglos XIII y XIV, los papas, que residían en Aviñón, Francia, empezaron a reservar la recopilación de beneficios, para que todos ellos, especialmente los mayores, se confirieran por medio de la Curia Romana (Lega, Praelectiones Jur.
Otros autores rechazan esta institución temprana y se lo atribuyen al Papa Juan XXII (1316).
Es cierto que él utilizó el nombre abreviadores, pero habla como si ellos hubieran existido antes de su tiempo, y tuvo, por sobreimposición de su labor, muchas quejas y protestas.
Se prohibió cobrar más, aun cuando en el resumen fuesen más de veinticinco palabras, pero menos de cincuenta palabras; con base a esto se establece la primera base del impuesto, en función del trabajo empleado por escrito, apresurado, etc., promulga que la base del impuesto es el trabajo empleado por escrito, apresurando, etc.
Se declara que quienquiera cobrará más del impuesto arreglado por él, se suspendería durante seis meses de la oficina, y en una segunda violación de la ley, se privaría de su oficio, y habría excomunión, si el delincuente era un abreviador.
Cualquier cosa podía ser objeto de fechado en la institución del abreviador.
Sus oficinas eran compatibles con otras oficinas, es decir ellos podían tener dos beneficios o cargos al mismo tiempo, algunos conferidos por el Cardenal Vice-Canciller, y otros por el Santo Padre.
En el pontificado de Pío II, el número de abreviadores que había sido fijado en veinticuatro, tendió a crecer, ello implicó que disminuyera la remuneración individual.
Esto provocó un daño en la justicia, las partes interesadas, y la dignidad de la Santa Sede.
Ayudaba al vicecanciller, subscribía cartas y ocupaba mucho tiempo examinando, revisando, y apresurando las cartas apostólicas a ser emitidas con el sello de plomo.
Pablo II suprimió esta universidad, pero Sixto IV (Constitutio 16, "Divina") la restableció.
Este último Papa, fijó setenta y dos abreviadores de quienes doce eran del superior, o mayor, y veintidós del más bajo, o menor, con treinta y ocho examinadores que se ocupaban de la forma de las cartas.
1859) indica que fue la supresión de la presidencia a nivel más bajo y pone el número en once abreviadores para esa fecha.
La universidad en el año 1903, tenía a diecisiete prelados, seis suplentes, y un subalterno-suplente, y exceptuando a los prelados, todos podían ser clérigos u hombres comunes.
Antes del año 1878, todas las cartas apostólicas e informes que requierieran para su validez el sello de plomo, tenían que estar en pergamino áspero y en caracteres góticos (cartas redondas, también llamado Gallicum y normalmente Bollático, en Italia actualmente se le denomina Teutónico) se omitían líneas o diptongos, o marcas de puntuación.
Las Bulas que se escribieran en un pergamino diferente, o en caracteres diferentes con líneas y puntuación, o sin las abreviaciones acostumbradas, cláusulas, y formularios, se rechazaban como espurias.
El Papa Pablo V quien en su juventud fue miembro de la Universidad (Const.
Ellos tenían una sección en el Palacio Papal y exceptuándolos del registro de favores como fue requerido por Pío IV (Const., 98), respecto a materias que pertenecen a la Cámara Apostólica.
Se permitieron abreviadores de la presidencia mayor en cuanto a llevar la casaca purpúrea y capa, como también rochet en capella.