Es una especie tímida, que vive bajo las piedras y las hojas en lugares secos, tales como laderas del sur, los campos y prados.
La piel es de color bronce, con los lados oscuros.
Los párpados son inamovibles, a diferencia de muchas otras lagartijas.
Se trata de un habitante típico del suelo, y no le gusta la escalada.
Muchas subespecies anteriores han sido promovidos a la categoría de especies, tales como Ablepharus rueppellii y Ablepharus budaki.