[2] Tras la victoria islámica y la caída del Estado Socialista en 1992, Haq gozó de gran reconocimiento por sus habilidades tácticas y valentía, lo que le ayudó a escalar posiciones en el liderazgo del país.
La continuación de la guerra civil afgana al negarse el primer ministro, Gulbuddin Hekmatyar, a compartir el poder con otros partidos llevó a Haq a rechazar el cargo de ministro del Interior y abandonar el país con destino Dubái, donde se convirtió en un exitoso comerciante.
Massoud unió a los tayikos, hazaras y uzbekos, así como varios comandantes pastunes bajo un frente único.
Algunos comandantes que habían pertenecido al aparato militar talibán también se unieron al plan para derrocarlos, lo que escenificó la pérdida de apoyo hacia los talibanes incluso de los grupos pastunes.
Tras el suceso, muchos informadores apuntaron a la CIA como segundo responsable de su muerte por no haber intentado su liberación.