Este, con 14 años, tuvo que huir a Istajr y finalmente se le concedió escoger el lugar de exilio.
Eligió Herat donde esperaba obtener el gobierno de Jorasán, al que sin embargo no tuvo ninguna opción.
Ulug Beg lo envió, junto con su propio hijo Abd al-Latif Mirza, como delegado a Bistam y Astarabad; Abdalá volvió pronto y no participó en las maquinaciones de Abd al-Latif Mirza contra su padre.
Tamerlán había usurpado el poder a dichos kanes pero Abdalá no fue reconocido más allá de Samarcanda y Transoxiana.
Al mismo tiempo había sido liberado en Bujará Abu Said, que también reclamó el trono y obtuvo muchos apoyos.