Enojado por el hecho de que iba a ser pasado por alto en la transferencia del reinado de Samarcanda, se rebeló mientras Ulugh Beg marchaba a retomar Khorasan.
Ulugh Beg decidió más tarde entregarse, y Abdal-Latif Mirza le concedió permiso para hacer una peregrinación a La Meca, pero mientras Ulugh Beg iba de camino fue asesinado por órdenes de su hijo.
Esto le valió a Abdal-Latif Mirza el apodo infame de Padarkush (en tayiko "parricidio").
Pocos días después, también hizo asesinar a su hermano Abd al-Aziz.
Persona poco piadosa, se ganó el apoyo de los grupos religiosos locales, pero esto no lo salvó de una conspiración tramada contra él por los emires.