Abadía de San Martín del Canigó

Esto explicaría la división en dos partes del plano de la iglesia alta.Wifredo II de Cerdaña fue el fundador de la abadía, y aunque fue enterrado en ella en la actualidad solo se conserva la tumba cavada en la roca.De 1902 a 1932 monseñor Carsalade du Pont, obispo de Perpiñán, recogió las ruinas y todos los elementos dispersos por la región y empezó la reconstrucción de la abadía.Hasta 1987 habitaban el monasterio el benedictino Bernard de Chabannes junto a voluntarios que realizaban el mantenimiento del monasterio.Ese año el obispo de Perpiñán cedió el monasterio a una comunidad religiosa católica llamada en aquellos momentos "la comunidad del León de Judá y del cordero inmolado" que posteriormente cambió su nombre a "las beatitudes" contrariando así el deseo de su restaurador de volver a ver una comunidad de benedictinos en el lugar como sí ocurrió en San Miguel de Cuixá.