Entró al kibutz Sdot Iam y trabajó en el puerto de Haifa.
Dejó el kibutz en 1950 y se estableció en Tel Aviv, donde editó el periódico Ba-Shaar.
La atmósfera kibutziana se siente también en su libro de cuentos «Vientos del mar», el primero que publicó.
[cita requerida] Habla del el fracaso de la sociedad moderna israelí, el hecho de que los hijos sean menos emprendedores, nobles y desinteresados que sus padres, la serie de expectativas que no se dieron.
En «El nombre» presenta el conflicto reinante entre un abuelo y la nieta.