Aalí-Bajá (Estambul, 1815-1871), nacido Mehmed Emin Âli Pasha, fue un estadista otomano.
De vuelta a Constantinopla, se le destinó al Consejo Supremo, siendo luego nombrado ministro interino de Estado, canciller del Consejo y ministro en propiedad, en 1846.
Elevado a la presidencia del Consejo en 1848, volvió a encargarse del ministerio de Estado, en el que se distinguió notablemente por su entereza.
Tomó parte en las conferencias que precedieron al tratado de París, en donde defendió con gran talento los intereses de su patria.
Murió sin haber podido implantar sus reformas, pero los cristianos le deben algunas innovaciones favorables.