[1] Ken Jorgenson y Sylvia Hunter tuvieron un romance de juventud, que no se pudo mantener en el tiempo porque pertenecían a distintas clases sociales.
El alcohólico Bart Hunter (Arthur Kennedy), su sufrida esposa Sylvia (Dorothy McGuire) y su hijo adolescente Johnny (Troy Donahue) regentan una posada en ruinas en Pine Island, frente a la costa de Maine.
[2][3] Ken llega con su esposa Helen (Constance Ford) y su hija adolescente Molly (Sandra Dee).
Pronto son descubiertos por el vigilante nocturno de la isla, que informa a Helen.
La Guardia Costera los rescata al día siguiente, pero Helen sospecha que los adolescentes tuvieron relaciones íntimas en la playa, aunque ellos lo niegan.
Bart revela que conoce desde hace tiempo el amor de Sylvia por Ken y se ofrece a perdonarla, pero ella no puede volver atrás.
El juez de paz local ve que no tienen edad legal para casarse y los rechaza.
Al final, los felices Johnny y Molly, recién casados, regresan a Pine Island para su luna de miel.