Fue filmada en su mayoría en Newbury, Vermont y aparecieron un número de pobladores indígenas en pequeños papeles.
La película fue dada una clasificación R por violencia de vampiros, lenguaje y desnudez.
Michael Moriarty interpreta a un antropólogo amoral quien se ha mudado con su hijo adolescente disfuncional y quien regresa a Salem's Lot, la ciudad de su nacimiento, para encontrar que ha sido tomada por los no-muertos.
Las pocas personas que viven allí son mantenidas con vida para dar sangre a los vampiros y para operar la estación de gasoil y tiendas a la luz del día.
Mientras la naturaleza malvada de los vampiros se nota, al antropólogo se le une un cazador de nazis (interpretado por Samuel Fuller) que lo ayuda a salvar a su hijo.