El cable submarino ARIMAO es un cable de fibra óptica, diseñado y desplegado para mejorar la conexión a Internet entre las islas de Cuba y Martinica.
[3] Cuenta con una longitud aproximada de 2470 km.
[4] El proyecto es el resultado de la cooperación de la empresa cubana ETECSA S.A y la francesa Orange S.A que permitirá una mayor probabilidad y posibilidad de conexión a la isla.
Este cable se suma a otros proyectos de telecomunicaciones como el ALBA-1, proyecto de cooperación entre Cuba y Venezuela.
Esto implica un aumento en la velocidad y un descenso del tráfico de ese país.