La AC-11[1] es una autovía urbana como Avenida de Alfonso Molina, cuya nomenclatura anterior fue N-550.
El origen y el destino, inicia la Avenida de Linares Rivas y cruzan con varios enlaces a la Calle Caballeros, Ronda de Outeiro, Avenida de San Cristóbal, Glorieta de las Pajaritas, barrios como Elviña, Matogrande, Birloque, Barrio de las Flores, Someso, etc.
El destino final está en el Puente de Pasaje, donde enlaza con la carretera autonómica AC-211 y la autovía urbana AC-12, de éstas, va a las direcciones de los hospitales (Materno Infantil, CHUAC, etc.), a Oleiros y a El Burgo.
Originalmente está construido para la conexión del acceso a La Coruña desde la Plaza de Madrid hasta la carretera N-550 en Pedralonga, hasta el año 2003, cambió la nomenclatura a la autovía urbana AC-11, inaugurada el 15 de septiembre de 1957,[2][3][4] que le conecta en la antigua Plaza de Madrid, ya desaparecida en sustitución del parque que rodea de la Calle Marqués de Figueroa, de donde le interconecta a la carretera N-550 en el antiguo cruce de Pedralonga, y antes de la inauguración del año 1957, la carretera N-550, pasa por Eirís (Avenida de Monelos y carretera de Eirís) y sigue a Portazgo, y luego recorre a Vilaboa con dirección a Santiago de Compostela, Pontevedra, Vigo y la frontera portuguesa.
En 1962 se prolongaron el tramo final de la avenida,[7][8] el entronque al Puente de Pasaje con lo que sustituye a la antigua carretera estrecha desde Portazgo hasta el Nudo de El Burgo, suprimido el punto negro que atravesaba Santa Gema y en 1971, se prolongaron el tramo inicial de la avenida,[9][10] con la inauguración del viaducto de San Pedro de Mezonzo y los accesos a la Avenida de Linares Rivas.