Es una autovía muy concurrida, sobre todo en el período estival, ya que supone una conexión del centro peninsular con la costa mediterránea.Si bien el tramo hábil era Madrid-La Roda, puesto que se aprovechaba el desdoblamiento de la N-III precisamente hasta Honrubia (se daba el hecho de que como hasta Honrubia compartía el mismo trazado que la antigua nacional la autovía se llamó N-III, el tramo entre Honrubia y La Roda fue denominado A-31 y el resto N-301, N-430 y N-330).En sus obras se encontró una necrópolis del poblado íbero-romano de El Monastil.Volviendo al recorrido, este se proyecta en orientación sudeste en dirección a Albacete, atravesando en primer lugar el término municipal de Tébar, cruzando la N-310 a la altura de Sisante.Más adelante, la A-31 cruza La Gineta, desde donde parte la CM-220 en dirección Cuenca (hasta 2007 no era una carretera única, sino que pertenecía a la N-320 la cual ahora termina en la propia ciudad de Cuenca).80, ya fuera del término municipal de Albacete, enlaza con la A-30, autovía que se dirige a Murcia y Cartagena.En las inmediaciones de Almansa es posible cambiar de rumbo hacia varios lugares, pues la A-31 se conecta en esta zona tanto con la N-330 (salida 148) que permite tomar la ruta Ayora-Requena-Teruel-Zaragoza, y 7 kilómetros más adelante (salida 155) permite conectar con la A-35, que se dirige hacia Valencia por el interior.Esta demanda se traduce, fundamentalmente, en ofrecer en todo su recorrido unos niveles de seguridad y servicio asimilables a los que prestan las autovías y autopistas de reciente construcción.[24] Las reformas del tramo La Roda - Bonete, cuyas obras finalizaron en 2011, consistieron en la construcción de nuevos trazados, variantes y enlaces.[25] La reforma del tramo Bonete – Alicante se encuentra aún pendiente de ejecución.