2 + 2 = 5

El lógico y filósofo británico Bertrand Russell (1872-1970) usó esta suposición matemática para ilustrar el principio de que cualquier conclusión se puede deducir de una proposición contradictoria.

Es un claro contraste con la frase dos más dos es igual a cuatro, la cual resulta obvia, pero políticamente incorrecta.

El protagonista de la novela, Winston Smith, se pregunta en las reflexiones de su diario si la opresión del Ingsoc puede llegar a ser tan grande que si el Estado afirma que "dos más dos igual a cinco", esto pasa inmediatamente a ser cierto.

Luego concluye: En los interrogatorios realizados en la Habitación 101, donde es torturado Smith, O'Brien, el principal antagonista de la novela e interrogador del Ministerio del Amor, le deja en claro que no importa en sí la percepción de la realidad física, ya que mientras el Partido controle la percepción mental, se actúa bajo los principios del doblepensar.

Pese a que Smith insiste en que le es imposible pensar otra cosa, pues él sabe que dos más dos son cuatro, O'Brien responde: Esta es una referencia de Orwell a la manipulación que se puede ejercer por parte de un movimiento político, tal como él lo viviría fielmente durante su carrera en la BBC cuando se familiarizó con los métodos de la propaganda nazi.