Desarrollado en 1887 por la empresa estadounidense J. Stevens Arms,[2] originalmente usaba pólvora negra pero a comienzos del siglo XX se fabricó con nitropólvora.
Este cartucho es tan popular que incluso existen kits de conversión para AR-15, M1911 y Glock 25 entre muchas otras armas cuyo kit incluye un cañón, un cargador con entrada especial y aditamentos de cerrojo.
[3] Debido a su bajo precio, casi nulo retroceso y buena precisión es un cartucho de tiro deportivo muy popular.
Agentes del Mossad han utilizado Beretta 70 silenciadas en este calibre para varios asesinatos durante la Operación Cólera de Dios.
Pese a esto existen distintas versiones que se basan en la velocidad de la bala: Existen muchas versiones en el mundo, esto se debe a que cada empresa comercializa sus propias versiones del cartucho con el mismo nombre: por ejemplo los cartuchos de alta velocidad de Ci y Águila (no van a tener la misma velocidad pero si el mismo peso o viceversa).